¿Existe igualdad entre hombres y mujeres? La desigualdad de género tiene más de 8000 años de historia, es un hecho 100% cultural y no biológico. Sus inicios se sitúan con la llegada de la propiedad privada, pues el rol de la mujer era mantener un hogar y cuidar a los hijos, quienes heredarían los bienes acumulados por el rol masculino encargado de producir dinero. Es así que quién se encargó históricamente de la administración financiera era el hombre.
Participación de las mujeres en el mercado laboral
Con el tiempo, la sociedad evolucionó gracias a la necesidad de mejorar la producción y ganancias de los países. Es así que la mujer se incorporó al mundo laboral; sin embargo, las desigualdades no desaparecieron: a una mujer se le pagaba menos que al hombre y no podía acceder a puestos de mando.
De acuerdo con The World Bank Group, durante 2019, la participación de las mujeres era solo del 25%, comparado con el 77% de participación de los hombres. Tres años después, las estadísticas no pintan favorablemente tampoco. Por ejemplo, el Centro de Investigación en Política Pública, dio a conocer un estudio llamado Mujeres en las empresas: Impulsoras del cambio, en él se muestra que entre mayor nivel jerárquico, el porcentaje de participación de mujeres es mucho menor:
Inclusión financiera mejora la prosperidad de las mujeres
Todavía son evidentes los retos en el país, para fortalecer una normatividad con perspectiva de género en el mercado laboral, pues de la obtención de ganancias por medio del trabajo, aumentará la posibilidad para las mujeres de obtener servicios financieros. La inclusión financiera es un facilitador para la prosperidad de las mujeres.
Tratar un tema con perspectiva de género se refiere a que las diferencias entre hombres y mujeres no son únicamente una cuestión biológica, sino que se trata de temas culturales. La perspectiva de género ayuda a comprender los estereotipos asignados a los diferentes géneros. Por lo tanto, tratarla permite modificar las estructuras sociales, reglas y prácticas que conducen a la desigualdad social y económica, así como a la distribución equitativa.
Diferencia entre perspectiva de género e igualdad de género
Entonces, ¿es lo mismo la perspectiva de género y la igualdad de género? Antes de abordar las diferencias entre ambas, hay que tener en cuenta el concepto de género. Mientras que el género se refiere a los roles culturales que se asignan a los hombres y las mujeres; la igualdad se refiere a una cuestión de derechos humanos y de justicia social. De modo que la perspectiva de género tiene como objetivo favorecer esta igualdad de hombres y mujeres a través del replanteamiento de una visión centrada en el hombre.
En el sistema financiero cada vez son menores las brechas de género, de acuerdo con el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2022, la brecha de la población que ha tenido un crédito en una institución financiera formal fue del -0.2 a favor de las mujeres en edades de 30 a 39 años; en la distribución de la cartera de créditos se registró una brecha de 7.4 puntos porcentuales a favor de las mujeres, y la brecha de género de distribución en cuentas de captación fue de 1.5 puntos porcentuales a favor de las mujeres.
Esfuerzos de inclusión financiera
Existen oportunidades de mejorar la inclusión financiera. ONU mujeres demuestra los esfuerzos que se están realizando para llevar productos y servicios financieros a estas; además, enumera elementos a considerar para definir la inclusión financiera:
- Garantizar el acceso a productos y servicios útiles y asequibles.
- Servicios y productos prestados de manera responsable y sostenible.
- Productos y servicios de calidad, adaptados a las características de los grupos más desfavorecidos.
- Servicios y productos que satisfacen las necesidades y facilitan la calidad de vida de las familias y el funcionamiento de los negocios (por ejemplo, solicitar un crédito, o en caso de ser trabajador de Gobierno, tener la opción de pedir un préstamo con descuento vía nómina para trabajadores de Gobierno).
- Que su uso permita un impacto positivo en la vida de las mujeres, y no solo busque ensanchar sus carteras a través de una mayor bancarización.
ONU mujeres define la inclusión financiera con perspectiva de género como el proceso por el cual iniciativas públicas y privadas son diseñadas e implementadas, a fin de reducir las barreras que sufren las mujeres para acceder a productos y servicios financieros, y usarlos para ganar autonomía financiera y manejar crisis que impactan en sus vidas y negocios.
De acuerdo con su informe Finanzas para todas, el proceso de inclusión financiera con perspectiva de género debe permitir a las mujeres alcanzar su salud financiera.
¿Por qué es necesario abordar la inclusión financiera con perspectiva de género? Para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres; así, estas últimas acceden a mejores oportunidades financieras y, por lo tanto, mejora su nivel de vida, aumenta sus niveles de salud, educación y alimentación.
Programa PROIGUALDAD 2020- 2024
El Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (PROIGUALDAD 2020- 2024) tiene como objetivo responder a las necesidades de las mujeres, y garantizar sus derechos y bienestar:
- El artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la propia Constitución.
- El artículo 4 determina que la mujer y el hombre son iguales ante la ley.
- El artículo 2 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación señala que corresponde al Estado promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas sean reales y efectivas, y eliminar obstáculos que limiten en los hechos su ejercicio e impidan el pleno desarrollo de las personas, así como su efectiva participación en la vida política, económica, cultural y social del país.
Este programa es otro de los esfuerzos para llevar productos y servicios financieros para las mujeres, pues entre sus objetivos se encuentran:
- Potenciar la autonomía económica de las mujeres para cerrar brechas históricas de desigualdad.
- Generar las condiciones para reconocer, reducir y redistribuir los trabajos domésticos y de cuidados de las personas entre las familias, el Estado, la comunidad y el sector privado.
- Mejorar las condiciones para que mujeres, niñas y adolescentes accedan al bienestar y la salud, sin discriminación desde una perspectiva de derechos.
- Combatir los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, preservando su dignidad e integridad.
- Posicionar la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones en los ámbitos político, social, comunitario y privado.
- Construir entornos seguros y en paz para las mujeres, niñas y adolescentes.
Todas las personas tienen derechos a desarrollarse y participar efectivamente en la vida económica del país; las mujeres, históricamente, han sido víctimas de una desigualdad financiera; sin embargo, los esfuerzos por reducir cada vez más esta disparidad están aumentando paulatinamente, existen opciones para solicitar créditos o préstamos para trabajadores de Gobierno.
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Fuentes:
Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia, PROIGUALDAD 2024, PROIGUALDAD 2020- 2024, ONU MUJERES, TFCA, CNVB
